Eventos WTF y cisnes negros

Tiempo de lectura: 10 minutos
Foto: Corinne Kutz

Cómo gestionarse en tiempos posnormales y eventos “WTF”. Parte 1

Sentimos contribuir a otro texto con pintas de intelectual sobre la situación. Pero la verdad es que nos han preguntado bastante por diferentes canales cómo es que está ocurriendo esto y, sobre todo, qué podemos esperar. Como siempre, insisto que el trabajo de cualquiera prospectivista no es “predecir” ni “adivinar”, pues no se puede. Pero voy a intentar compartir algunas reflexiones que puedan ser de ayuda.

 

Tiempos Posnormales

Aquí va el primer palabro o concepto. Llevo años esperando a cuándo es el mejor momento para explicar este concepto que de momento es bastante desconocido. Además tiene delito pues formo parte del Centre for Postnormal Policy and Futures Studies desde donde solemos desarrollar parte de la teoría y herramientas, pero bueno, sin más dilacion vamos a ponernos serias.

Los Tiempos Posnormales es un concepto que propuso años ha (poco más de una década) el prospectivista Ziauddin Sardar, a su vez inspirado en el concepto “Ciencia posnormal” que los científicos Jerome Ravetz y Silvio Funtowicz formularon en los años 1990.

Éstos indicaban que estábamos ya por entonces en una época donde los eventos sucedían muy rápido o de maneras vagamente desconcertantes, y el proceder de la ciencia “normal”, en términos del filósofo de la ciencia Thomas Khun, vaya, la ciencia de toda la vida, para poder asesorar en esos eventos complicados (por ejemplo, de origen climático) con la suficiente celeridad como para poder aportar soluciones o actuaciones (por ejemplo, por parte de gobiernos) era un poquitico incompatible.

Por ello reclamaban una revisión de las formas de hacer ciencia, sus métodos, sus protocolos, para estas situaciones, llamando a la ciencia posnormal, que fuera más ágil, flexible y con otros procederes que no la hicieran incompatible con cómo se genera conocimiento válido y justificado, o sea, que no acabara produciendo “pseudo-ciencias”. Y además tomando en consideración que se necesitan formas complementarias de gestionar lo que no se puede conocer.

 

Post-normal Science. Fuente: Funtowicz, Ravetz

Luego, Sardar reformuló la idea de que vivimos en Tiempos Posnormales, en consonancia a esta necesidad de agilizar las formas tanto de generar conocimiento para asesorarnos y tomar las mejores decisiones, como de lo desconocido.

Los Tiempos Posnormales son aquellos en los que “las viejas ortodoxias se están desvaneciendo, las nuevas ortodoxias están por nacer o en consolidación, y muy pocas cosas parecen tener sentido”

Aunque hay debate en saber si esto define en sí la época o es una consecuencia de una época en que lo más profundo está cambiando a diferentes velocidades (no todo es exponencial), está claro que no se tiene ni idea qué es lo que más caracteriza estos tiempos que vivimos, exceptuando que el sistema está regido por algún tipo de capitalismo.

Algunas teorías son más populares que otras. Por ejemplo, a muchas nos suena eso de los “tiempos líquidos” de Bauman. Menos populares son otras visiones como la sociedad del espectáculo de Debord, la del simulacro de Baudrillard, que si el Antropoceno… Hay nombres mil y cada pensador (más de hombres que de mujeres nos llegan ideas) tiene su propio marco y modelo.

Sea como sea, lo que está claro es que el mundo es muy complejo al estar muchas cosas conectadas entre sí (en parte debido a Internet y las TIC, claro), la sensación de que hay caos en muchas áreas es relativamente frecuente, que hay muchas contradicciones entre comportamientos, valores, decisiones, fenómenos, descripciones del mundo… Todo se puede resumir en una sensación de constante “What the Fuck”, que es el sinónimo si no meme contemporáneo de situaciones de desconcierto, sorpresa por descoloque total.

Aunque al final de este artículo dejaré enlaces para quiénes deséeis expandir más información, lo interesante de este enfoque -aparte que emerge en el contexto de los Estudios de Futuros- es la importancia que le da a la forma que tenemos de gestionar las creencias y el conocimiento para tomar decisiones, así como la ignorancia.

 

“No se podía saber”

Tal y como indican varios entendidos en materias de futuros y de incertidumbres, el futuro es impredecible. Por ejemplo, Taleb añadía que esto se debe a que los eventos impredecibles son muy dados a suceder, impredecibles a pesar de nuestra capacidad intelectual y nuestras herramientas más avanzadas, y esto hace que de por sí sea imposible de predecir el futuro por definición.

En cambio, en Estudios de Futuros en general, tal como el prospectivista Jim Dator indicaba, se trabaja desde los años 80 y 90 con que el futuro es impredecible porque no existe.

No existe no sólo porque el mañana no ha ocurrido, sino porque después de décadas de desarrollo de la disciplina se llegó a la conclusión que ni siquiera está claro, ni hay evidencias, que esté predefinido por el universo o por una entidad super inteligente. Por ello el modelo más simple de concebir cómo es el tiempo del presente en adelante, en Estudios de Futuros (incluyendo “diseño con futuros”) es un cono, un abanico tridimensional que se abre desde un evento en el presente o pasado reciente hacia un horizonte de posibilidades, que incluye lo probable a tenor de lo analizable y proyectable a la clásica usanza.

Aparte, este enfoque, aparte de ontológico (lo que podemos saber de su naturaleza) sobre el tiempo, es estratégico en tanto te obliga por completo a plantear diferentes escenarios de distintos futuros posibles para tomar decisiones, reflexionar cómo podemos organizarnos en diferentes tesituras…

Esto implica que existe una necesidad total de hablar Y gestionar no sólo lo que se sabe, sino lo que no se sabe. Lo que se ignora y se desconoce, a pesar de lo que pueda parecer, no es un vacío absoluto, un no-saber total. Existen diferentes grados de conocimiento a desconocimiento. En esta casa, para describir un conocimiento, de momento nos cogemos a la definición clásica de conocimiento y el trabajo de Gettier (aun tratando de ver cómo es combinable la idea de una “creencia verdadera justificada” con teorías del conocimiento no-occidental).

Sí, es tocar eso tan pantanoso y que parece no rentable, ineficiente, futil, como la filosofía más durilla. Pero es necesario para revisar cómo y por qué y para qué estamos actuando. Aunque aquí tratamos de hacerla más comprensible y accesible dentro de sus posibilidades.

En fin, que hay varias formas de ignorar cosas del mundo. En el próximo artículo profundizaremos más!

 

“Eventos WTF”

Este término es propio, como siempre aquí, falto de originalidad. Pero sirve bien para englobar un conjunto de eventos y fenómenos que se pueden dar por diferentes motivos, y en general nos dejan noqueadas, desconcertadas, si no en el borde de toda suerte de precipicios.

Dentro de lo que vengo a llamar “eventos What the F*ck” (no puedo vivir sin memes, no me lo perdonéis), están los cisnes negros. En estos últimos días es un concepto que, aunque desconocido por lo general, se han oído hablar más.

Un cisne negro, según la definición original de Taleb, junto a la lectura que hiciera antes el filósofo de la ciencia K. Popper (no necesariamente son tan diferentes), viene a ser:

  • Un evento impredecible e impensado (imposible es averiguar que sucedería o que podía ser dado), no existen datos ni conocimientos ni patrones conocidos por nadie, nadie, ni por la comunidad científica,
  • que descoloca por completo dada su naturaleza impredecible y por tanto implausible (de ahí el What the F*ck),
  • y que genera o tiene repercusiones importantes para el contexto o entorno que afecta
  • incluyendo cambios en el conocimiento científico o social,
  • Aunque una vez sucedido, eso sí, se entiende cuáles han sido las causas y/o factores determinantes, es decir, retrospectivamente tiene sentido

Descrito así, situaciones como la que estamos viviendo ahora pueden parecer un cisne negro de manual. Pero vamos a describir otros tipos de eventos y fenómenos “What the F*ck”. Estos días, o incluso desde principios de año, han aparecido todo tipo de cisnes de colorines varios. La verdad es que simplemente son distintas formas de describir eventos WTF.

Por ejemplo, siguiendo con todo lo que se propone en el modelo de Tiempos Posnormales de la CPPFS, encontraríamos un Elefante Negro (Gupta, 2009), que sería un evento:

  • Pronosticable, hay conocimientos y datos que pueden concluir en preverlo como posibilidad
  • Incluso con bastante probabilidad de suceder
  • Sus factores de emergencia son pormenorizados, o traducido, las posibles “causas” suenan muy locas, catastróficas, hilarantes, implausibles o poco importantes, y no se les hace ni caso
  • Suele ser ignorado, además de por quiénes reciben la información de estos posibles eventos (depende, pueden ser empresas, pueden ser gobiernos…) por parte de la población por distintos motivos y el contexto (en muchas ocasiones, o se mezcla con información conspiranoica sobre todo cuando parece muy absurdo, o simplemente no se distribuye)
  • Cuando sucede, genera una sensación emocional y racional parecida a como si fuera un cisne negro (luego hablo de esto)

Está inspirado en esa expresión inglesa “Hay un elefante en la sala”. Se refiere a una verdad incómoda, un algo que es muy evidente pero que nadie le quiere hacer caso porque disgusta. Pero claro, el elefante está vivo y en algún momento se pondrá muy nervioso y algo hará…

Ejemplos de este tipo de eventos hay, quizás lo más ‘icónico’ ahora mismo sea la crisis climática.

Para no llenar este artículo de fauna (porque las formas de describir eventos implausibles en las últimas décadas se ha tornado en algo así como una especie de Bestiario medieval de cisnes, elefantes y otra fauna exótica), solo uno más que también se usa en la CPPFS que puede ser interesante.

Se trata de las Medusas Negras (sí, teníamos debate sobre porqué tanto color negro, un compañero y yo nos vinimos arriba con la idea de lo irisado pero tontadas mías):

  • No es un evento, sino diferentes procesos, elementos y eventos dinámicos que por cuenta propia tienen un impacto muy bajo
  • De naturaleza, individualmente, son variados, pueden ser “mini-cisnes negros” (o puntos absolutamente desconocidos), o “mini-elefantes negros”, o ni eso (se podían prever pero eso, tienen impacto bajo por cuenta propia)
  • Dada la complejidad en la que vivimos, y la interconectividad de los tiempos en los que vivimos, al ser combinados, y si el contexto lo permite (esta parte es complicada), en resumen que combinados pueden multiplicarse y la lían parda y generan una situación o conclusión muy WTF

Las medusas negras están inspiradas en eventos que han sucedido en algunas centrales eléctricas que expulsan aguas residuales calientes (p.e. centrales nucleares, como ocurrió una vez en Japón en 2013), en las que poblaciones de medusas comenzaban a procrearse con ánimo y dificultaban las colonias la salida de agua, generando problemas

 

La crisis del COVID19, ¿qué es?

Sí, nos ha pillado desprevenidas. No estábamos para nada preparadas. Pero de ahí a categorizarlo a cisne negro, hay un pase.

Tristemente, aunque no se podía saber exactamente cuál sería el patógeno, por dónde comenzaría, qué fecha ni nada tan preciso (solo faltaría), se llevaba años desde la comunidad científica advirtiendo que no estaríamos preparadas. Por tener, hasta hay una TED de Bill Gates en modo catastrofista recopilando algunos de estos asuntos. Pero para ponernos serias, aquí un botón, y el hilo de “Nosepodíasaber” ed. Covid19

Que no estaríamos preparadas por la conjugación de varias cosas: patógenos que en grandes resúmenes (científicas, si digo alguna barbaridad apredeadme a mí personalmente) se van adaptando a nuestros antibióticos, a un entorno de animales cada vez más hacinados o condensados, a nuestro propio sistema inmunológico, etc etc.

 

Conjugado con sistemas de sanidad públicas no del todo eficientes, con cada vez menos alcance social, o países donde todavía no se han desplegado, o bien se ha tendido a la privatización. Y una economía globalizada, entre otros varios factores.

Si es por clasificar, el COVID19 es más un elefante negro, que a nuestro saber otras compañeras de profesión que llevan años dedicadas a la prospectiva, o que directamente se dedican a virología, epidemiología (que son las que más saben) llevaban advirtiendo de que esos escenarios no tan implausibles, de pasar, pues que estábamos mal preparados.

Pero bueno, no importa ya repasar y dar carnet de evento WTF. Lo que importa es comenzar a sacar unas primeras reflexiones con las cuáles trabajar con algún foco en construir, aceptando que esto ya está pasando y va a pasar.

Este artículo sirve de preliminar para próximas reflexiones, que a pesar de que se dice que vivimos en tiempos acelerados (no estoy nada de acuerdo, pero eso en otro momento), es el mejor momento para tomar un pelín de distancia y evaluar a medida que las cosas se van desenvolviendo y desenredando en cuestión de días (que es lo habitual en este tipo de sucesos, no es que vayan “acelerados” a secas).

Seguiré por aquí intentando aportar alguna cosa.

Fuentes: